martes, 8 de febrero de 2011

1. Contexto histórico siglo XV y humanismo

El siglo XV supuso la renovación medieval. La estructura estamental de la sociedad fue sustituida por una organización de mayor movilidad debido a la ascensión de la burguesía, la aparición de una nueva nobleza y de los intelectuales o letrados que estaban al servicio de la corona. Durante este siglo se producen varias guerras tanto civiles, entre el bando de Juana la Beltraneja y el de Isabel, como contra los musulmanes para reconquistar la península. Durante el siglo se establece una crisis económica que termina con el descubrimiento de América. El siglo termina con la expulsión de los judíos y el desarrollo de la imprenta.


 El humanismo
Se denomina humanismo al moviminto cultural, intelectual y político producido en el siglo XIII en Italia generalizándose en Europa en el siglo XV.
En la época era indispensable es estudio de la Humanidades, la cultura y las lenguas clásicas (latín) así como todo aquello referido al hombre, a su libertad y dignidad. Dante Alighieri y Francesco Petrarca fueron los primeros humanistas.
En España, el humanismo suscita el deseo de ennoblecer el idioma. Se da entrada a muchas expresiones latinas e incluso el orden sintáctico. Se pretendía conseguir una lengua más elegante.

2. Petrarca y la lírica petrarquista

Se considera a Petrarca una de los primeros y más influyentes humanistas, porque valora la vida, la cultura cercana al hombre y la sabiduría como conocimiento del hombre y de la vida.
La lírica petrarquista recoge la tradición del amor cortés, inspirado por el ideal caballeresco y en el cual el poeta no expresa sus sentimientos directamente. No importan los sentimientos verdaderos. Petrarca crea una retórica nueva, un nuevo lenguaje para la lírica, elegantes que reconocemos en una serie de tópicos, símbolos y metáforas.
Destaca el Cancionero (1470) de Petrarca en el que se muestran sus rasgos de estilo, elaborado y artificioso, que se van a convertir en el modelo de los poetas del siglo XVI.

3.Lírica tradicional

En la lírica tradicional destaca el romance como tipo de obra principal. Aunque el romance se ha cultivado en casi todas las épocas tuvo su esplendor en el siglo XV. Las características del romance del siglo XV son:

● Temas:
  1. Históricos (hazañas de nuestros héroes nacionales) como “el rey don Rodrigo” y “infantes de Lara”.
  2. Fronterizos y moriscos (guerras entre musulmanes y cristianos) como “Por la vega de Granada”.
  3. Legendarios (hazañas de los héroes europeos) como “Nuño Vero”  y “Ferido está don Tristán”  
  4. Temas novelescos y líricos como “Gerineldo” y “Blanca sois, señora mía”.
● Autor anónimo.
● Transmisión oral por lo que se han ido adaptando a los estilos de la época.
● Versos octosílabos con rima asonante en los pares y quedando libres los impares.
● Presentan tanto elementos narrativos como líricos.
● Recursos expresivos: paralelismos, repeticiones, antítesis y enumeraciones.
● Abundancia de oraciones yuxtapuestas y coordinadas.

4. Lírica culta


Tanto trovadores como caballeros e incluso reyes componían sus obras. Esto muestra que la poesía era muy importante en esta época. Los poemas fueron recogidos en cancioneros, entre los más importantes destacan el Cancionero de Baena y el Cancionero de Stúñiga.

CANCIONERO DE BAENA: Compilador: Juan Alfonso de Baena, muy al principio del S. XV:
  • 576 composiciones de 56 poetas de las cortes de Juan I y II.
  • Influencias:
    • trovadoresca, escrita en gallego y castellano, heredera del amor cortés.
    • alegórico-dantesca de influencia italiana.
  • Temas de lo poemas: sátira social y política y amor.
  • Autores destacados: Macías, Francisco Imperial, Alfonso Álvarez de Villasandino, Ferrant Sánchez de Talavera y Gonzalo Martínez de Medina, además del propio Juan Alfonso de Baena.
CANCIONERO DE STÚÑIGA:
  • Recoge las obras de poetas aragoneses, castellanos y catalanes junto a humanistas italianos. A pesar de ello predomina la tradición de los cancioneros hispánicos y provenzales aunque también presenta influencia italiana.
  • Poesía más lírica que la del Cancionero de Baena.
Dentro de la tradición alegórica-dantesca destacan los poetas Juan de Mena e Ìñigo López de Mendoza (marqués de Santillana). Y en líneas generales destaca sobre los demás Jorge Manrique.

1. Marqués de Santillana.

Íñigo López de Mendoza (1398-1458) fue hijo de Diego Hurtado de Mendoza, poeta ocasional, y Leonor de la Vega, familia noble, enriquecida con los reyes Trastámara. Tras una serie de luchas por defender el título de Almirante, que hubiera heredado de su padre, y otros privilegios, se casa en 1412 con Catalina de Figueroa, hija del maestre de Santiago.

Literariamente se formó en la corte aragonesa, accediendo a los clásicos del humanismo y de la poesía trovadoresca.

Fue, además, uno de los primeros historiadores de la literatura española y le preocupó cuestiones poéticas, como demuestra el prólogo que puso a sus obras, el Proemio e carta al condestable don Pedro de Portugal.

Es especialmente recordado por sus serranillas, poemas de arte menor que tratan del encuentro entre un caballero y una campesina, a imitación de las pastorelas francesas, pero inspiradas en una tradición popular autóctona propia. Fue el primer autor que escribió sonetos en castellano, estrofa de origen italiano mal conocida aún en Castilla: los 42 sonetos hechos al modo italiano. Su obra maestra dentro del estilo alegórico-dantesco es la Comedieta de Ponza, donde describe la batalla naval semejante en coplas reales. Escribió además poemas alegóricos y doctrinales (dezires) y lírica cancioneril, y recopiló una de las primeras colecciones paremiológicas en castellano, los Refranes que dicen las viejas tras el fuego. Falleció en su palacio de Guadalajara el 25 de marzo de 1458.


  2. Juan de Mena
Escritor español. Perteneciente a una familia noble, estudió en la Universidad de Salamanca y posteriormente en Italia, donde adquirió un buen dominio del latín y descubrió a los autores del primer Renacimiento.
Su obra principal es el Laberinto de Fortuna, también llamado Las trescientas, en referencia al número aproximado de sus estrofas; una de las muestras más logradas de la tendencia alegórico-dantesca surgida en la literatura española del siglo XV, la obra destaca por el empleo del arte mayor, su ritmo sonoro y el lenguaje elocuente y elaborado.
En verso escribió además Lo claro-oscuro, extraña combinación de estrofas dodecasílabas y octosílabas, y otras composiciones de carácter alegórico y moral, como el Razonamiento con la muerte o las Coplas contra los siete pecados capitales.
Como prosista experimentó con una adaptación de la Ilíada, que tituló Homero romanceado, comentó la Coronación en honor de su amigo el marqués de Santillana y prologó el Libro de las claras y virtuosas mujeres, de Álvaro de Luna, su protector.
Su prosa es latinizante, tanto en el léxico como en la sintaxis, y acusa una tendencia cultista que se manifiesta también en su obra poética; su obra fue objeto de comentario durante el Renacimiento por parte de los humanistas Hernán Núñez y el Brocense. Enterrado en Torrelaguna, sus restos fueron trasladados a Madrid en el siglo XIX.

  3. Jorge Manrique  
Poeta más significativo del siglo XV.
El estilo de su vida: elegante, heroica, cortesana y militar es también el de su obra.
Jorge Manríquez escribió poesías amorosas, siguiendo las pautas de la poesía trovadoresca y del amor cortés. Una de sus composiciones más importantes que se han conservado hasta día de hoy es: “Las Coplas a la muerte de su Padre”.

La muerte de Don Rodrigo, padre de Jorge Manríquez, inspira al poeta la famosa elegía que surge, en un principio, para lamentar la pérdida del ser querido pero que se convierte en un tratado de filosofía cristiana sobre la fugacidad de la vida y la trascendencia de la muerte.
Las coplas son una poesía moral sobre el valor de la vida y la muerte.

-ELEMEMTOS DE LA TRADICIÓN LITERARIA PRESENTES EN LAS COPLAS:

●  La elegía o planto.

● La pregunta sin respuesta, que se utiliza como recurso estilístico mediante el cual el poeta se pregunta qué ha sido de aquellos que han gozado de la vida en otro tiempo y nos conduce a un plano trascendente.

● Nuevos matices propios de un siglo de transición como es el siglo XV: tema de la fortuna y la fama son temas muy pronunciados en esta famosa obra.

-ORIGINALIDAD DE LAS COPLAS:

La originalidad de Manríquez estriba en haber sabido tratar las preocupaciones de los hombres del siglo XV desde la sinceridad de su vivencia personal, con un enfoque y un lenguaje de gran modernidad.

-MÉTRICA Y ESTRUCTURA:

● Son estrofas de seis versos octosílabos pero el tercer y sexto verso de cuatro sílabas. De forma 8a, 8b, 4c, 8a, 8b, 4c.

● La estructura interna está dividida en tres partes fundamentales:

Primera parte: expone las consideraciones filosóficas propias de la concepción cristiana sobre la rapidez con que transcurre la vida y la escasa importancia que adquieren nuestros afanes ante la muerte.
Segunda parte: que revisa la historia pasada según el tópico medieval.
Tercera parte: donde el poeta se centra en Don Rodrigo, su padre, recordando sus cualidades morales y su conducta virtuosa.
Después de un sereno diálogo con la muerte, esta, en persona, tranquiliza a Don Rodrigo con la esperanza de ser merecedor no sólo de la vida de la fama sino de la vida eterna.

-SENTIDO:
  1. El terrenal, deleitable, en el que moran los pecados infernales.
  2. El más allá sobrenatural, que condiciona toda la vida.
  3. El de la existencia honrosa, la fama, la gloria...

-LENGUAJE Y ESTILO:

● El lenguaje es ágil y natural, doctrinal y solemne.
● Manríquez expresa la forma cristiana de enfocar la vida y aceptar la muerte de una manera natural.
● Su voz transcurre melodiosa y rítmica a través de las coplas apartándose del lenguaje artificioso de otras elegías de su época.
● Aparecen referencias de lo transitorio de la vida de este mundo.

Comentario de "Coplas a la muerte de su padre"

[XXXV]

No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga.
de la fama glorïosa
acá dejáis.
Aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera;
mas, con todo, es muy mejor
que la otra temporal,
perecedera.

[XXXVI]

El vivir que es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
y con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos y aflicciones
contra moros.

[XXXVII]

Y pues vos, claro varón,
tanta sangre derramasteis
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganasteis
por las manos;
y con esta confianza
y con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperanza,
que esa otra vida tercera
ganaréis.

1. Resumen del contenido de cada una de las tres coplas.

En la Copla XXXV, la Muerte exhorta a don Rodrigo a pasar el trance de la muerte, asegurándole que ya ha ganado en este mundo la vida de la fama, que, aunque no es la eterna, es mejor que la terrenal.
En la Copla XXXVI, la Muerte explica cómo se gana la vida eterna: no con la vida mundana y de placer (que induce al pecado), sino con oraciones y lloros, en el caso de los religiosos, y luchando contra los moros, en el caso de los caballeros.
Y en la Copla XXXVII, la Muerte le continúa diciendo a don Rodrigo que, cómo él ha matado muchos moros (paganos), merece el premio, y así, debe confiar en que ganará la vida eterna.


2. Mide la primera de las tres coplas y clasifica su estrofa

La copla XXXV tiene la siguiente medida: 8a, 8b, 4c, 8a, 8b, 4c, 8d, 8e, 5f, 8d, 8e, 5f. Se trata de una copla de pie quebrado o manriqueña, compuesta por dos sextillas. Normalmente, el pie quebrado es un tetrasílabo, pero en esta copla la segunda sextilla es un pentasílabo.


3. Indica a qué parte de la obra corresponden estas coplas. Explica de qué trata cada una de las partes de la obra completa.

Estas tres coplas pertenecen a la tercera parte de la obra, que es la elegía a don Rodrigo, Las cuarenta coplas que integran la obra completa se distribuyen, según su tema, en tres partes:

─ Primera parte (Coplas I-XXIV). Jorge Manrique expone las consideraciones filosóficas, dentro de la concepción cristiana, sobre la rapidez con la que transcurre la vida y la escasa importancia que adquieren nuestros afanes (el placer, la belleza, el dinero, el poder...) ante la inminencia de la muerte. El poeta insiste en la necesidad de obrar conscientemente, porque nuestros actos nos pueden hacer merecedores (y también privarnos) de la vida eterna, auténtica meta del hombre cristiano.

─ Segunda parte (Coplas XV-XXIV). Se centra en la historia pasada con ejemplos concretos de personas ilustres que han muerto, y expone el tema del ubi sunt? (“¿dónde están?”).

─ Tercera parte (Coplas XXV-XL). Se desarrolla el elogio a don Rodrigo, o elegía propiamente dicha, que es el motivo principal por el que Jorge Manrique escribe las Coplas. El poeta recuerda sus cualidades morales y su conducta virtuosa, tanto en su vida familiar como en el campo de batalla.
4. En cada una de las coplas: ¿qué personaje está hablando? ¿A quién habla? ¿Qué dice? ¿Con qué tono habla? ¿Qué cualidades se le han atribuido a este personaje en otras partes de la obra?

En este pasaje está hablando la Muerte, y se dirige a don Rodrigo con un tono consolador, sereno y amistoso, exhortándole que acepte el final de su vida, y dándole esperanzas de otra vida mejor. La Muerte, personificada, se nos presenta en estos versos con una imagen muy distinta a la que se había dado en ella en la primera parte de la obra. Allí se había hablado de una muerte airada, cruel y traicionera, capaz de apagar el fuego cuando más arde la llama, y de no tener en consideración el poder, la riqueza, la belleza ni la juventud. Jorge Manrique engrandece a su padre haciendo que la Muerte lo trate con una delicadeza y un respeto que no tiene ante los demás mortales.

5. En estas estrofas se alude al tema de las tres vidas. ¿Cuáles son? Escribe los versos en los que el poeta se está refiriendo a cada una de ellas.

Las tres vidas son la terrenal, la de la fama y la vida eterna:

─ Vida terrenal: “que la otra temporal, perecedera” (XXXV, versos 11-12).

─ Vida de la fama: “pues otra vida más larga / de la vida glorïosa / acá dejáis. / Aunque esta vida de honor / tampoco no es eternal / ni verdadera” (XXXV, versos 4-9).

─ Vida eterna: “El vivir que es perdurable / no se gana con estados / mundales” (XXXVI, versos 1-3); “Esperad el galardón” (XXXVII, verso 4) “Partid con buena esperanza, / que esa otra vida tercera / ganaréis” (XXXVII, versos 10-12).

6. Según se dice en las coplas XXXVI y XXXVII, ¿con qué acciones gloriosas se gana la vida eterna el estamento de los caballeros? Reflexiona sobre este hecho con respecto a los valores morales de hoy.

Los caballeros ganan la vida eterna luchando contra los moros y matando a los paganos.

Hoy en día se ha producido un cambio de mentalidad ya que matar a cualquier persona va en contra del mensaje cristiano y de cualquier otra doctrina religiosa.

5. La prosa en el siglo XV

La lengua castellana del siglo XV atraviesa un periodo caracterizado por la imitación de la sintaxis y  de léxicos latinos.

A medida que el castellano vaya ganando en equilibrio y armonía de formas, irá comenzando su época de esplendor.

Aparece en este siglo la posa didáctica. En cuanto a la prosa narrativa de ficción tenemos dos variantes:

-       Libros de caballerías.
-       Novela sentimental.

La prosa didáctica

 La prosa didáctica adopta el género del sermón popular, pero elaborando a un nivel más elevado las piezas y dotándolas de un fondo de adoctrinamiento moral en relación con los distintos comportamientos humanos.

Destaca el Arcipreste de Talavera con puntos de vistas morales y  críticos de la vida y costumbres populares. Su obra más importante es “Corbacho o Reprobación de amor mundano”, cuya segunda parte es una satírica contra los vicios, tachas e malas condiciones de la perversas mujeres.

El estilo del Arcipreste se escribe en la prosa culta latinista del siglo XV, pero la espontaneidad y frescura del lenguaje, le convierten en un precedente directo de la “Celestina” y “El Lazarillo”.

Novela sentimental

Su trama se desarrolla en torno al análisis detenido  del sentimiento amoroso, expresado por media del debate, la alegoría y las cartas.

Las novelas más importantes son:

-       “Siervo libre de amor” de Juan Rodríguez del Padrón.
-       “Cárcel de amor” de Diego de San Pedro.

lunes, 7 de febrero de 2011

6. Evolución del teatro desde la Edad Media hasta el siglo XV.

Durante la edad media no se describen obras dramáticas, solo hacia el final de la etapa medieval. Las formas creadas están vinculadas siempre a ceremonias religiosas guardando relación con la Grecia antigua.
Es posible que la creación de las primeras dramatizaciones medievales se halle en los tropos (ampliaciones de pasajes litúrgicos generalmente cantados). Estas se harían cada vez más extensas elaboradas hasta convertirse en una dramatización que constituye el drama litúrgico. 
En Francia, el teatro alcanza un notable desarrollo en el siglo XIII con representaciones sacras y profanas. El nacimiento de Cristo y la pasión del señor fueron los acontecimientos en los que se basaron para realizar sus representaciones, en Francia llamados misterios. En Cataluña y Valencia también se representaron algunos misterios.
En Castilla apenas hay rastros de actividad teatral durante la Edad Media, solo nos ha llegado un texto incompleto, encontrado en Toledo y conocido como la Representación de los Reyes Magos (segunda mitad del siglo XII).

Hay indicios de teatro popular, de transmisión oral en la Edad Media. En Castilla no hay textos teatrales conocidos hasta el siglo XV, cuando el poeta Gómez Manrique escribe la Representación del Nacimiento de Nuestro Señor.
Juan del Encina es el primer autor dramático de cierta relevancia. Compuso diversas églogas de temas religiosos, mitológicos y amorosos. Un discípulo de este, Lucas Fernández, imita los ambientes de su maestro, destacando también su teatro religioso.

La comedia humanística
La comedia es un género teatral, de intención moralizante, que fue creado por Petrarca en el siglo XIV. No tiene como finalidad principal la representación, sino el valor educador de su mensaje. Estas obras se escribían en latín y solían leerse. En España, Rojas escribe La Celestina.

7. La Celestina

La escribió Fernando de Rojas a finales del siglo XV.

EDICIONES:
La primera edición, Comedia de Calisto y Melibea, contaba con 16 actos y se imprimió en Burgos en 1499 sin nombre de autor.
La segunda edición, Tragicomedia de Calisto y  Melibea, apareció en Toledo en el año 1500, que además del texto anterior incluía al comienzo “Carta del autor a un su amigo”  unos versos acrósticos que revelaban el nombre del autor Fernando de Rojas, el argumento de toda la obra y unos versos finales del editor del libro. En ediciones posteriores aparecidas en el siglo XVI, se amplía la obra hasta los 21 actos en total, y se incluye un nuevo prólogo.
Pronto la obra fue universalmente conocida como La Celestina debido a la personalidad de la vieja protagonista.
                                                    
AUTOR:
Fernando de Rojas nació en Puebla de Montalbán hacia 1470 y estudió leyes.  Murió en 1541.
Hoy en día se cree que Rojas escribió el texto completo de La Celestina excepto el primer acto y el principio del segundo cuyo autor sigue siendo desconocido.

GÉNERO:
La obra se incluye dentro del género de la comedia humanística. Predominan los elementos teatrales sobre los narrativos ya que es muy dialogada y carece de narrador. Por otro lado la trama argumental y el tratamiento del espacio y del tiempo la acercan a la estructura narrativa.
Pero la obra no se escribió para ser representada en un teatro, es muy extensa, presenta muchos cambios de escenarios y los diálogos se alargan mucho.
Rojas la calificó de tragicomedia.

ESTRUCTURA:
-Estructura externa: La obra tiene 21 actos, el primero de autor desconocido es más extenso que los demás.
-Estructura interna. Se distinguen dos partes:
            - 12 primeros actos: centrados en el amor de Calisto y Melibea, la intervención    de Celestina, y la muerte de esta y de los criados.      
            - 8 actos restantes: centrados en el afán de venganza de Elicia y Areúsa que acaba con la muerte de los amantes.

ARGUMENTO:
Calisto se enamora de Melibea. Aconsejado por su criado Sempronio pide ayuda a una vieja alcahueta, Celestina, para que le ayude a conseguir a la joven. Con ella colaboran Sempronio y Pármeno, criados de Calisto que también quieren sacar beneficio.
Celestina consigue que Melibea se entregue a Calisto, y este le paga con una cadena de oro. Pármeno y Sempronio reclaman su parte del botín, y como Celestina se niega, la matan. Más tarde son prendidos y ajusticiados. Elicia y Areúsa, amigas de Celestina deciden vengarse de los amantes, y por medio de Centurio consiguen provocar una pelea callejera, ante en jaleo, Calisto baja rápidamente una escalera del jardín de Melibea, pero se cae y muere. Después de que Melibea le confiesa a su padre la verdad de sus secretos amores, se suicida. La obra se cierra con el llanto de Pleberio por su hija muerta.

PERSONAJES:
Se clasifican en dos grupos con intereses distintos:
-Mundo de los señores: Formado por nobles. Viven movilizados por sentimientos idealistas y principios más rectos en relación con el amor, la honra y la dignidad que los criados.
-Mundo de los criados: Muestran sentimientos materialistas y mezquinos, no sienten respeto por sus amos.
Todos se caracterizan por un fuerte individualismo.
Calisto: Joven de alta sociedad. Solo le preocupa satisfacer sus deseos, solo cuando lo consigue vuelve a la realidad y lamenta la muerte de sus criados. Su pasión no pertenece al “amor cortés” sino que es particularmente carnal.
Melibea: Mujer vehemente. Pasa de la resistencia a la absoluta entrega a Calisto, debido a la magia de Celestina. Cifra en su amante el sentido de la existencia, de modo que cuando él muere, ella se suicida.
Celestina: Vieja alcahueta avara y vital. Conoce la psicología del resto de los personajes. Sale airosa de las situaciones más comprometidas. Es diabólicamente inteligente y utiliza su experiencia y sus artes de hechicería para manipular a los demás. Un precedente literario de ella, es Trotaconventos, del Libro del buen amor.
Sempronio: Avaricioso y mezquino. Incapaz de más mínimo gesto de nobleza.
Pármeno: En él se advierte una evolución: antes de dejarse seducir por el dinero y por Areúsa y de decepcionarse por la ingratitud de su señor, era una criado fiel a su amo.
Elicia y Areúsa: En ellas destaca la envidia, resentimiento e instinto vengativo contra los ricos.

LENGUAJE Y ESTILO:
Todos los personajes son capaces de usar un lenguaje culto. La abundancia de antítesis, paralelismos, anáforas y enumeraciones forma un estilo elegante y complejo.
También es frecuente el habla coloquial, vulgar o atrevido en el ámbito de los criados. La sabiduría popular en forma de frases hechas o refranes respalda las declaraciones de los personajes.
Los personajes varían el nivel estilístico de su discurso según el interlocutor al que se dirigen.

INTENCIÓN DE LA CELESTINA:
La obra tiene un fin moral, ya que Rojas intenta advertir al lector de los terribles efectos de la pasión y prevenir a los locos enamorados de los enredos de las viejas alcahuetas y de los malos sirvientes.